Leyendo el titulo podríamos decir que entramos en la página o el sitio equivocado, porque nosotros no solemos compartir este tipo de noticias relacionadas arrestos o delitos penales, pero en esta ocasión el hecho está relacionado con una persona muy conocida dentro del ámbito musical tanto nacional como por fuera de nuestro territorio, y nos vemos como medio de información comentar acerca de lo sucedido para que, esperemos, dejen de seguir repitiéndose estos hechos de violencia.

Quien hoy está en el centro de la discusión es Luciano Napolitano, hijo del legendario guitarrista argentino ya fallecido Pappo o “El Carpo” como se lo conocía también, quien desde el pasado miércoles se encuentra detenido por denuncias hechas en su contra al haber violentado sistemáticamente a su pareja en reiteradas ocasiones, con quien convivía desde los últimos cuatro años en la localidad de Benavidez.

La pareja del músico M.O, denuncio que el músico la habría atacado en el domicilio que compartían en zona norte delante de sus hijas, incluso le habría apuntado con un revolver calibre 38 que era posesión suya desde hace unos años, se llegó a decir que la habría encerrado en un quincho para que no pudiera salir luego de todo el daño recibido. M.O llego a realizar un llamado de auxilio a su madre y fue ella quien pudo contactar a las autoridades para que se aperciban en el domicilio ubicado en Benavidez, zona de Tigre aunque no pudieron dar con el músico en ese momento. Investigando las cámaras de seguridad de la zona se pudo dar con la camioneta de Luciano y ponerlo a disposición de la justicia, quien desde ese entonces se encuentra detenido, ya habría declarado en su defensa y también se le incauto el revólver calibre 38 junto a muchas municiones que llevaba consigo sin tener la documentación legal para llevar el arma.

Este hecho no solo afecta a la pareja del músico y sus hijas, quienes son las damnificadas directas del hecho, sino que como escena nacional también afecta porque nos hace replantear muchos aspectos que tiene hoy en día la movida del rock en gral, y aunque nos guste más o menos un determinado estilo musical, no podemos dejar de lado que este tipo de hechos no pueden repetirse nunca más, ni de un lado ni del otro, la violencia se puede dar de muchas formas, pero cuando se atraviesa este límite es imperativo poder dar un alto y decir no va más.

Ojala la justicia pueda actuar de la manera correcta y nosotros poder comentar el desenlace de este hecho cuando todo se exponga de manera legal.

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